(no es exactamente el mismo contenido – nos gusta complementar -. puedes ver el vídeo / escuchar el episodio en…
construir culturas (organizativas) resilientes, no es fácil. hay que estar ahí constantemente. monitorizar, analizar, ajustar. y aun así, debemos ser conscientes de que hay que dejar que evolucione… o nos estancamos.
la evolución puede preverse (por ejemplo: nuevas generaciones entran, con distintas miradas; nuevos propósitos que implican otras miradas, nuevos valores a integrar)… o acelerarse por cambios inesperados.
o no tanto.
¿y si dejamos entrar la disrupción para definirnos a largo plazo? ¿para analizar posibles escenarios? ¿para seleccionar nuestro futuro preferido y trabajar hacia que sea posible, considerando las implicaciones de forma absolutamente holística (propósito y organización, procesos, personas…).
esto es lo que hacemos cuando nos ponemos en modo futurista.
y no hablo de astros. hablo de metodología. profundizaremos más en el vodcast, pero avanzamos por aquí…
ANTES DE NADA: CUIDAR LO ESENCIAL
créeme: cuando la necesidad de cambio nos pilla por sorpresa (un proveedor clave que falla, un cambio de regulación, un liderazgo ausente, un burnout colectivo…), es porque nos hemos descuidado. porque no hemos leído las señales.
no, no es fácil. pero se puede practicar.
lo primero de todo es tratar a la organización, ya sabes… como un organismo vivo. capaz de morir si no se alimenta, si no se riega. si no se cuida.
si hay un relato que puede ayudarnos a comprenderlo y que condensa la resiliencia desde lo más humano, es la que deja el film la tumba de las luciérnagas (hotaru no haka, isao takahata, 1988): un hermano y una hermana, huérfanos tras los bombardeos de la segunda guerra mundial, intentan reconstruir un hogar con casi nada. pero lo que hacen no es solo sobrevivir: crean rituales, comparten dulces, cuentan historias. se cuidan.
la resiliencia organizacional empieza ahí: en lo esencial que se cuida aun cuando todo lo demás se desmorona, si no hemos sido previsores.
esa luciérnaga puede ser una reunión diaria para mirar(se), un protocolo mínimo de apoyo emocional, o el permiso tácito para frenar (¿recuerdas?: episodio 6, ¿sueñan las organizaciones con conexiones profundas?; episodio 7, ¿sueñan las organizaciones con vulnerabilidad compartida?; episodio 8, ¿sueñan las organizaciones con límites sanos?; episodio 9, ¿sueñan las organizaciones con conflictos fértiles? … :)).
lo esencial es lo que nos recuerda quiénes somos cuando el contexto amenaza con olvidarlo.
estar presente. identificar posibilidades
frente al caos, una reacción común es la sobreproducción: más acción, más ruido, más urgencia. sin embargo, algunas culturas organizativas están comenzando a ensayar la pausa como forma de resistencia. como la propuesta de ayse birsel, y sus “design the life you love” / “design the long life you love”: incluir momentos conscientes de reflexión silenciosa para conectar ideas antes de actuar (fast company, 2022).

páginas libro design the long life you love (íd., ed. running press adult, 2022)
en la música también se cultiva este principio. en su álbum async (2017), el compositor ryuichi sakamoto, tras superar un cáncer de garganta, construye piezas que incorporan silencios amplios como materia sonora. críticos de pitchfork destacan cómo el álbum mezcla texturas ambientales y momentos de silencio que crean una experiencia introspectiva y meditativa, y la prensa especializada resalta su calidad sanadora y restauradora (pitchcork, 2017)
conectar con uno mismo para conectar con lo que se está haciendo. y compartirlo. y revisarlo. y seguir construyendo a partir de ahí.
co-creando.
comunidades que amortiguan.. y sueñan
no existe cultura resiliente sin una comunidad que la sostenga. no hablamos solo de ‘buen ambiente’ o ‘equipos unidos’, sino de sistemas organizados para redistribuir el malestar cuando se acumula.
trabajar juntxs, dando lo mejor de cada unx para el bien global. el propósito a alcanzar.el largometraje comunitario chicharras (íd., luna marán, 2025) fue producido de forma horizontal por más de 120 vecinos que enfrentaban amenazas a su territorio, para recordarnos cómo se organizaban los antiguos para salir adelante (el país, 2025).
entonces… ¿sueñan las organizaciones con culturas resilientes?
soñar en medio del caos no es un acto de ingenuidad, sino de audacia.
soñar antes de que llegue el caos, ya es nivel: es prepararse.
esto pocas organizaciones lo hacen, la verdad (¡nosotrxs podemos ayudar desde rational sparks! modo autobombo “on”. pero es que sabemos movilizar equipos utilizando herramientas de design thinking, futures thinking.. nuestro s.p.a.r.k.s. thinking method es útil para visualizar alternativas futuras co-creando 🙂).
por eso, construir culturas resilientes no es solo reaccionar bien ante lo inesperado, sino sostener un horizonte aun cuando este parece lejos. y ese horizonte, por más intangible que parezca, necesita ser compartido, dicho, celebrado.
sólo así podemos ir un poco más allá: ¿qué ocurre cuando las organizaciones no solo son resilientes frente a lo interno/externo, sino éticas hacia lo lejano? ¿cuando piensan en sus decisiones no solo como eficaces, sino como tejedoras de un mundo más justo?
¿te resuena? pues complementa con el vodcast, ¡y no te pierdas el EPISODIO 11 (estate atento… ¡en breve publicamos!)!:
¿sueñan las organizaciones con…
… ética global? ↗
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