(no es exactamente el mismo contenido – nos gusta complementar -. puedes ver el vídeo / escuchar el episodio en…)
hoy introducimos la necesidad de aprendizajes constantes… más allá de recordar el catering de una formación, se entiende.
la velocidad de cambio nunca ha sido tan extrema como hoy. ya lo explicaba en 2016 harmut rosa en el CCCB: vivimos en un mundo acelerado, que nos exige atención constante y que nos ha llevado a una crisis económica, política y ecológica. y de agotamiento, insatisfacción personal y social.
y aún tenía que llegar la revolución ia.
lo que define a una organización es su capacidad de atención, flexibilidad y adaptación. esto es:
aprender del (inevitable) cambio no es solo cuestión de estrategias… también es un desafío emocional y cultural.
(en el vodcast hablamos de the leftovers (damon lindelof, 2014-2017) para ilustrar cómo cada individuo puede reaccionar versus un mismo cambio… que hay que aceptar.)
cambio y aprendizaje
“gestión del cambio” es una expresión ya caduca que además sugiere que sea algo paralelo al cambio en sí. y este es el error: hay que trabajar el cambio como algo natural dentro de nuestra organización, nuestro trabajo y nuestra propia vida. gestionar el cambio implica adelantarse, prepararse, preverlo y trabajar para que, en definitiva, sea una
la famosa frase de bruce lee, “be water, my friend”… nunca ha sido más representativa.
resistencia al cambio: la trampa que atrapa a muchas empresas
pero claro, llegar a esta mentalidad nos cuesta. hasta que aprendemos algo positivo y aplicable de ese cambio.
ejemplo: el fracaso de blockbuster no se debió a la falta de recursos, sino a su incapacidad de cambiar. a pesar de que tuvieron la oportunidad de comprar netflix por 50 millones de dólares en el 2000, no lo hicieron porque subestimaron el streaming (aunque luego intentaron “recuperarse” con el lanzamiento del suyo propio… que sabemos no funcionó). se aferraron a su modelo de alquiler físico hasta que fue demasiado tarde. y si habéis visto la historia de blackberry (íd., matt johnson, 2023), aunque parece que hay diversos “agujeros” en el guión (por así decirlo”)… ocurrió algho parecido: aferrarse a la idea inicial que te dio el éxito nunca es bueno.
aprender del cambio: la única habilidad realmente imprescindible
es totalmente cierto eso de que mejor fracasar a no hacer nada. aprender de los errores. preguntar lo antes posible (la filosofía de metodologáis com design thinking o agile: ¡presenta el prototipo antes de avanzarlo mucho para ir incorporándo mejoras antes de gastar tiempo y dinero para nada!). escucha al equipo, a tus asesores, al mercado… y decide. desde el cerebro y el corazón. desde el insitintod e tus entrañas… habiendo compartido tus dudas y emociones, también.
así que, de la reacción a la proactividad, como toyota, que evolucionó la industria con su metodología kaizen, basada en la mejora continua. En lugar de esperar a que aparecieran problemas, instauraron un sistema donde cada empleado podía proponer mejoras constantes. Este enfoque les permitió convertirse en un referente de calidad y eficiencia.
batallita: cuando daba el curso de “gestión del cambio” (sí, antes lo llamaba así) en u máster de la Universida de Barcelona, comenzaba con un vídeo que resumía perfectamente esto. te animo a visualizarlo y a descubrir los roles de cada personaje y las etapas del proyecto (y de la gestión del cambio):
pero aquí hay un matiz adicional: la predisposición a cambiar.
el factor humano en el aprendizaje del cambio
albert riba identifica muy bien nuestra “foto” de adaptación al cambio con el test que parafrasearé llamando “¿eres más mamut o sapiens?”, basado en las reflexiones recogidas en sus diversas publiacciones. lo importante es, claro, hacer evolucionar esa foto desde la consciencia de nuestros miedos y stoppers personales, que obviamente se verán reflejados en nuestros comportamientos y actividades profesionales.
de nuevo: be water.
entonces… ¿sueñan las organizaciones con aprendizajes constantes?
sí… pero se materializan poco. porque no se vincula cambio con aprendizaje. porque, en general, es muy difícil aceptar el fracaso (parálisis por el análisis).
hagamos más caso a john cleese y su libro creatividad (ed. gg, 2024): seguir jugando. sin miedo. eso es lo que nos ayuda a avanzar y aprender..
¿te resuena? pues no te pierdas el EPISODIO 4.
¿sueñan las organizaciones con…
… liderazgos valientes? ↗
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